Barranquilla es una biodiverciudad surrealista, en donde la resistencia del ecosistema natural atraviesa barrios a través de pequeños cuerpos de agua o arroyos que los comunican. Una ciudad con mucha biodiversidad, con carácter innovador y creativo, con intereses por mitigar el cambio climático, la conservación de sus especies nativas y la necesidad de cambiar la cultura de “lo que no me sirve, para el arroyo”.
Las instituciones educativas adelantan proyectos ambientales escolares nutridos por la transversalidad de las áreas del saber, una comunicación entre la naturaleza, la tecnología, el arte y el sentido de pertenencia por el territorio, con maestras y maestros activos y dispuestos a contribuir a las necesidades de su biodiverciudad.
El 12 de agosto de 2022, tuvimos un hermoso taller con 40 profesores, hubo participación y receptividad. También se dieron varios diálogos dónde se notó y sintió la disposición de todas y todos por generar acciones conjuntas para el propósito que nos está convocando.
Tuvimos la presencia de un delegado de la Secretaría de Educación quien estuvo escuchando, participando, y mostró mucho interés en que este proyecto continúe y disposición para vincularse un poco más con lo que está pasando.
La red tiene el ánimo de sostener y seguir fortaleciendo desde la escuela los proyectos que vienen haciendo para el cuidado de la naturaleza. Colegios que son vecinos conversaron para empezar a generar acciones en sus barrios. Fue hermoso sentir esa energía de querer hacer, de esperanza y el desarme de los egos y el avivamiento del trabajo colectivo.
Se tienen muchas ganas de continuar y apostar al tejido que se está formando.
Es muy gratificante y admirable ver a cada uno de estos maestros en sus colegios, con todas sus responsabilidades y situaciones diarias, motivados y esperanzados en sus acciones para mejorar el presente y alimentar positivamente el futuro.